La Camarga es una región situada al sur de Francia, un parque natural con un recorrido fluvial espectacular. Es una región muy conocida y famosa por su naturaleza y por su clima, que es muy soleado.
La Camarga es la segunda zona fluvial más visitada de Francia, después de la región del Canal du Midi.
Si no has probado aún un crucero fluvial te recomiendo cualquiera de los dos. Aunque hoy me voy a centrar en La Camarga.
Llevaba tiempo organizando un crucero con otras personas del mundo del Turismo y los viajes y por fin llegó el día: Un viaje de prensa con periodistas y bloggers a nivel nacional.
¡Algo increíble para mí!
Nos fuimos de mini crucero a la Camarga.
Estuvimos en Aigues Mortes, Saint Gilles y Carnon entre otros lugares e hicimos actividades muy chulas.
Sigue leyendo 😉 que te cuento cómo fue nuestro viaje.
Llegada al aeropuerto de Marsella
¿Con quién iba?
A esta aventura se unieron: Jose Pablo, María José y JJ de @atomarpormundo, Javi de @Javicubo, Nadia de @travelthelife y Vero de @verosinmapa
Para ellos era el primer crucero fluvial y para mí fue un placer llevarlos y ser su anfitriona.
¡Desde aquí os vuelvo a dar las gracias por acompañarme, chicos!
Me decían que nunca habían estado en una casita móvil. Je,je 😉 es que es realmente una casa porque te llevas todo contigo. El hotel, la cama, el transporte y tus pertenencias.
Lo mejor, ir sin capitán y con libertad absoluta.
Barbacoas y comidas a bordo, paradas en los pueblecitos, paseos y todo a nuestro aire…
Marsella
Aterrizamos en el aeropuerto de Marsella y desde allí nos fuimos al puerto de Saint Gilles. También puedes volar a Nimes o Montpellier. Tú decides en función de la ruta que hayas elegido.
El barco era para 8-10 personas y tenía 4 camarotes con baño cada uno, cocina y salón y cubierta para comer, tomar el sol y navegar.
Puerto de salida: SAINT GILLES, Nimes
El primer día, nuestro plan era ir de Saint Gilles al pequeño pueblo Gallician, donde pasamos la noche.
Allí en Saint Gilles aprovechamos para las compras.
Compramos provisiones en tiendas y supermercados locales para meternos ya en el papel y sentir Francia en toda su esencia.
Nuestro plan era hacer la comida en el barco y la cena por ahí para conocer restaurantes y ya puestos, probar y degustar otros manjares (doy fe de que son delicias).
Siempre acompañando las comidas y cenas con un vino de la zona.
Mmm… Recuerdo los espárragos verdes, que los asamos en la barbacoa, en cubierta.
Bueno, bueno… Está claro que la gastronomía es una parte muy importante de la cultura francesa.
Parada en GALLICIAN
Pasamos la noche allí. Cenamos a bordo.
Recuerda que todos nuestros barcos tienen a tu disposición una cocina totalmente equipada y salón para cuando no se quiere comer en cubierta.
¡Ains!
Cuando pensaba en volver a la Camarga pensaba en ver los caballos.
Tantos caballos preciosos, todos libres a la orilla del canal, caballos salvajes… corriendo y en total libertad
¡Qué maravilla ver eso!
Y flamencos.
Tomamos el café al sol en la cubierta del barco, viendo flamencos. ¿Te imaginas esto?
Así como te lo cuento.
Parada en Aigues-Mortes
El segundo día atracamos en Aigues Mortes e hicimos noche.
Aquí pasamos el día paseando y conociendo la ciudad.
Aigues Mortes es una ciudad medieval y está rodeada de una muralla.
Conocimos la ciudad por dentro y por fuera de esta muralla.
Nos llevamos las bicis y las cogimos para conocer mejor este lugar. Así pudimos acercarnos a las salinas.
Hay multitud de comercios y puestecitos artesanos, tiendas de comidas y souvenirs…
La comida local es una pasada: las carnes…
Comimos en un restaurante fantástico.
Ver los flamencos en las zonas de las salinas es parecido a la sensación de ver los caballos en libertad.
Cenamos a la luz de las velas, con la Torre de la Constanza muy cerca y la luna de fondo.
Parada en CARNON
Carnon está a 25 minutos de Montpellier. Es un pueblo muy turístico y tiene un gran puerto lleno de yates y barcos.
Aquí quisimos probar una experiencia: Alquilamos un Overboat.
Un overboat es un es un invento fabricado en Hérault que te permite “navegar” por encima del agua.
Es una sensación única. Es ecológico y eléctrico.
Es de una empresa francesa que se llama FOIL-SENSATION y tiene la exclusividad en el mundo.
Parece difícil pero es sencillo de manejar.
Para dormir volvimos al puerto de Aigues Mortes e hicimos la cena a bordo, una parrillada de verduras locales … maravillosa!
Yo me quedo con:
- Las super cenas a bordo del barco y los ratos de charla
- Los caballos y los flamencos en libertad.
- Sin patrón. A tu aire. Paradas donde quieras.
- Barcos de diferentes categorías desde 2 a 12 personas.
- Independencia total
Cuéntame si ya has estado allí, ¿con qué te has quedado tú?
Y si no has estado en la Camarga, ¿Te animas a embarcar en un barco sin permiso?