Camarga es una región situada al oeste de la Provenza y delimitada por los dos brazos del Ródano y el mar mediterráneo, conformando la gran marisma del sureste de Francia. Un espacio natural protegido de casi 150.000 hectáreas de marismas, dunas, pastos infinitos y salinas.
Un paisaje único donde abunda el narciso y el tamarisco, y una fauna que además de flamencos rosas y caballos salvajes te regala paisajes de toros negros.
Haciendo turismo fluvial por Camarga puedes descubrir una de las faunas y floras más bellas de toda Europa. Durante tu crucero descubres pueblos y fuertes únicos, los vestigios de las primeras cruzadas te acompañan en todo el crucero fluvial por Camarga.
Entre tanta belleza natural, puedes visitar pequeños pueblos como la ciudad fortificada de Aigues-Mortes, la impresionante abadía del siglo XII en St. Gilles o pasear por Agde, una de las ciudades más antiguas de Francia. Aventúrate en la laguna de Thau y vive una experiencia de navegación marina mientras descubres puertos entrañables y acogedores como los de Frontignan o Marseillan.
Déjate seducir por la gastronomía regional y disfruta de la cocina de los pescadores del muelle de Sète. No dejes de probar los vinos de la zona, como el Costières de Nîmes (AOD) o el aperitivo Muscat de Frontignan.
Relájate en las playas mediterráneas, accesibles a pie o en bicicleta desde numerosos lugares cerca del atraque, o explora el lado salvaje y mítico de la Camarga. Las marismas salinas y el gran parque natural son lugares privilegiados que albergan una fauna muy diversificada en los que puedes observar flamencos, toros, caballos salvajes y unas 350 especies de pájaros catalogados que migran y anidan en el delta del Ródano.
Hay muy pocas esclusas en La Camarga y ninguna en la Laguna de Thau. Si es tu primera vez en un barco fluvial, un crucero fluvial por la Camarga es perfecto para ti o si ya has alquilado barcos en otras regiones pero buscas una navegación fácil. Tienes que prestar atención y tener cuidado con los fuertes vientos del Étang de Thau.